Encontrar trabajo no es tarea fácil, requiere de un proceso que debemos seguir si queremos conseguir el puesto deseado.
El problema que surge es que muchas veces no sabemos por dónde empezar, o simplemente empezamos por mal camino. Para ello es importante saber organizarse, planificar bien y ser constantes. Te recomendamos que dediques una o dos horas al día en la búsqueda. Aquí te decimos como administrar ese tiempo y cómo planificarlo. Además de qué pasos deberías de seguir y su respectivo orden.
Aunque parezca una tontería, coge un bolígrafo y una libreta y apunta todo el seguimiento. Desde el principio hasta el final. De este modo, podrás ver qué es lo que haces bien y lo que no, cómo corregir los fallos y cómo mejorar aquello que no haces muy bien.
En primer lugar, y muy importante, es saber qué queremos hacer o en su caso, qué queremos ser. Está claro que no todo el mundo ha nacido para ser astronauta, camarer@, cantante o abogad@, por ello debemos de tener en cuenta nuestras cualidades, virtudes, gustos, capacidades y todo aquello que realmente se nos dé bien. Este sería el primer apartado de nuestra lista.
Una vez que tengamos claro todo lo anterior, podemos ver todas las posibilidades que se nos ofrecen y los distintos puestos que podemos desempeñar. De este modo la búsqueda se agilizaría y sería de más calidad.
En segundo lugar, podríamos elaborar una serie de empresas de interés, aquellas que más nos gusten o se acerquen a nuestro domicilio. Por volumen de empleados o por su diversidad. Hay mucho donde elegir. Está claro que no debemos cerrarnos sólo a estas opciones, pero sí nos ayudan a motivarnos e intentar aumentar la posibilidad de trabajar en una de ellas.
El siguiente paso, y tal vez uno de los más importantes, es la elaboración de nuestro CV. El curriculum es nuestra primera imagen en el mundo laboral, la primera impresión que se llevará la empresa de nosotros. Debe ser impecable o casi impecable. ¿Cómo? Ha de ser claro, concreto y conciso. ¡No te enrolles!
Las frases deben ser cortas y el lenguaje sencillo, pero nunca vulgar. La información tiene que estar estructurada. Así el reclutador podrá guiarse y estar más atento. Personalízalo, haz uno para cada tipo de empresa o puesto. No hacer un CV distinto cada vez que vemos una oferta, sino varias plantillas que nos permitan adaptarnos a ciertos puestos. Estructúralo en datos personales, formación, experiencia y otros como el idioma, competencias, etc. Pero ¡ten cuidado! No añadas competencias que no tienes, por ejemplo el nivel del idioma. Sé sincer@, ya que muchas veces en la entrevista te piden que demuestres tus habilidades, formación, etc.
Para que esto sea más fácil, te dejamos unas cuantas plantillas de CV bonitas y sencillas (algunas de pago otras no) que te ayudarán a elaborar el tuyo, administrar tu tiempo, o tener algunas ideas para crear uno desde cero.
Finalmente, y nuestra última lista, son las empresas de reclutación, páginas web de empleo y foros. Regístrate en todas las que puedas e inscríbete en las empresas de búsqueda. Busca en foros, grupos de redes sociales y entre amigos y familiares.
Una vez que hayas hecho todos estos pasos y entregado tu CV a diferentes empresas, apunta tu estado en el proceso. Si no sigues, inténtalo cuando hayas obtenido más experiencia o formación. Así podrás optar a un puesto mejor o el deseado. ¡Mucha suerte en tu búsqueda!
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