El mercado laboral ofrece muchas posibilidades diferentes, y para acceder a la gran mayoría de ellas es necesario contar con una formación específica. En este sentido, hay cada vez más personas que se encuentran interesadas en trabajar como auxiliar de geriatría, una profesión que se ha convertido en una de las más demandadas de los últimos años.
Dado que se trata de una profesión con mucho futuro, es necesario formarse adecuadamente para así poder obtener el puesto de gerocultor, cuyas funciones principales se centran en el cuidado y atención de las necesidades básicas de nuestros mayores. De hecho, para ellos se trata de un pilar fundamental en su vida.
Las funciones de un Auxiliar de Geriatría
La apuesta por la profesionalización de la profesión de auxiliar de geriatría tiene que ver con las diferentes labores que este tipo de profesionales deben desempeñar, centradas principalmente en la asistencia a las personas mayores en aquellas tareas cotidianas que no pueden realizar por ellas mismas. Entre sus principales funciones tenemos que destacar las siguientes:
- Aseo personal del anciano: Debido a la dificultad que las personas mayores tienen para su movilidad, el gerocultor se encarga de duchar, afeitar, limpiar heridas, cambiar apósitos, cambiar pañales y de su limpieza bucal, entre otras. Esta labor es fundamental para evitar muchas infecciones.
- Vestimenta: Por otro lado, el auxiliar de enfermería geriátrica debe encargarse de vestir a las personas mayores todos los días, además de asegurarse de que dispone de ropa limpia.
- Limpieza: Otra de las funciones principales tiene que ver con la limpieza y ordenación de los espacios del anciano, tales como las habitaciones y los baños. Asimismo, se debe encargar de recoger, limpiar y cambiar la ropa de cama y otros textiles.
- Control de alimentación y medicación: A medida que se cumplen años se pierden determinadas habilidades y capacidades, entre ellas la de poder alimentarse a uno mismo. Por ello, los auxiliares de geriatría ayudan a las personas dependientes para controlar su alimentación. Además, también llevan un control de los fármacos de aquellos pacientes que están a su cargo para que se encuentren en las mejores condiciones de salud.
- Acompañamiento: El auxiliar de geriatría es quién pasa un mayor tiempo con los ancianos, por lo que es también la persona responsable de notificar tanto al médico como a los familiares de cada uno, cualquier cambio que se produzca en su estado de salud.
- Compañía y entretenimiento: Además de todas las funciones anteriores, hay que destacar que el gerocultor se encarga de promover un envejecimiento activo, para lo cual debe recurrir a organizar diferentes actividades de ocio, enfocadas a conservar la memoria y a favorecer sus habilidades físicas y mentales. El profesional debe ser un gran apoyo emocional, además de reforzar la vida social de los ancianos a su cargo, buscando su bienestar general.
Habilidades básicas de un Auxiliar de Geriatría
Para poder trabajar como auxiliar de geriatría, más allá de recibir la formación oportuna a través de los cursos de Certifica, es necesario contar con una serie de habilidades requeridas para poder desarrollar este trabajo y sus respectivas labores a diario, y que se corresponden con el perfil demandado por las empresas para cualquier gerocultor. Estas habilidades básicas son las siguientes:
- Capacidad para trabajar en equipo con otros profesionales, tales como médicos, enfermeras y otros trabajadores sociales.
- Ser una persona que tiene empatía hacia los demás y que es capaz de ponerse en su lugar.
- Habilidad para comunicarse con los demás de una manera apropiada, así como para escuchar. De esta forma, se podrán entender mejor las preocupaciones e inquietudes de los ancianos, y así poder determinar la mejor manera de afrontar cada caso para su completo bienestar.
- Ser capaz de respetar la privacidad y la independencia de cada persona, algo que siempre es muy valorado por parte de los pacientes.
- Debe tratarse a cada persona de la manera más adecuada, dependiendo de las necesidades que tenga cada una de ellas.
- Tener capacidad de aprendizaje y mejora continua. La persona tratará de buscar la manera de seguir mejorando en su trabajo y así poder prestar los mejores cuidados y atenciones a aquellos pacientes a su cargo.
- Ser una persona positiva. A medida que se cumplen años, acostumbran a ir apareciendo la tristeza y actitudes emocionales negativas. Por ello, el gerocultor debe tratar, con su actitud, de ayudarles en su día a día, siendo personas alegres y positivas en el día a día.
Salidas profesionales del Auxiliar de Geriatría
Obtener un título como Auxiliar de Geriatría abre muchas puertas en el sector laboral, ya que es una profesión que permite ejercer en los siguientes lugares:
- Trabajo para el cuidado de ancianos en residencias geriátricas, tanto públicas como privadas.
- Trabajo en centros de mayores y centros de asistencia, como auxiliar de la asistencia social.
- Atención social a domicilio a ancianos.
De igual manera, a todas estas salidas hay que sumar otras que se han creado gracias a las nuevas tecnologías, como es la asistencia remota a ancianos, al existir diferentes dispositivos que hacen que las personas mayores puedan seguir residiendo en su vivienda habitual y que, en el caso de que necesiten algún tipo de asistencia o ayuda, ya sea por crisis de ansiedad, caídas, soledad u otras emergencias sanitarias, puedan contactar rápidamente con auxiliares de geriatría.
Consigue tu título con Certifica
La formación de Certifica te permite obtener tu título de Auxiliar de Geriatría, un curso que está compuesto por un total de ocho sesiones de cuatro horas de duración cada una de ellas, además de cuatro sesiones de protocolo de tres horas cada una.
Gracias a ella se obtiene un título propio, que no es oficial pero que es exigido por parte de muchas empresas para poder acceder a un puesto de trabajo. En cualquier caso, hay que recordar que Certifica es una agencia de colocación acreditada por el SEPE y que, una vez finalizada la formación, permite acceder a una bolsa de empleo.