Las flores comestibles, el nuevo secreto de la cocina moderna

La cocina es un mar lleno de secretos. En él nadan miles de sabores, formas, colores, recetas y, cómo no, toda una inspiración de la belleza. Junto a ello, la creatividad y la imaginación inspiran para ofrecer los nuevos toques de la cocina moderna (gourmet o de autor). En nuestra academia barman Madrid queremos que nuestros alumnos aprendan la importancia de la innovación y que jueguen, con los cincos sentidos.

Hoy haremos mención de uno de los alimentos que más se utiliza, tanto en la coctelería como en la cocina, las flores. Aunque no estemos acostumbrados, éstas se incorporan cada vez más a nuestras recetas gourmet, o simplemente como decoración.

Academia barman Madrid

Antes de nada, recuerda que tenemos que tener cuidado con cualquier planta, semilla o fruta. Hay muchísimas flores comestibles, pero también tóxicas, por lo que es bueno conocer aquellas que podemos utilizar, el tipo y la especie que son. Puedes cultivarlas en casa o bien conseguir algunas de ellas en supermercados.

Las flores son usadas, sobre todo para decorar, pero algunas de ellas tienen distintos sabores que dan un toque totalmente distinto al resultado final. Llenan de color y sensaciones todos los platos. Asimismo tienen funciones medicinales.

Las violetas, por ejemplo, son las flores más comestibles, tienen un sabor suave y se pueden hacer de distintas formas incluso confitadas. La caléndula, por otro lado, tiene fines medicinales, además aporta un color único a ensaladas y platos sencillos y sobrios. Se considera un sustituto del azafrán y aporta un gran aroma.

Las flores en los cócteles

Certifica academia barman Madrid te recomienda que utilices flores si quieres darle un toque elegante o una nueva esencia a tu cóctel. Pon a tus copas con ginebra la flor de orquídea, al Martini rosado pétalos de rosas, o al vodka ramitas de lavanda.

Puedes improvisar y crear cientos de sabores, las flores darán un toque distinto a cada uno de los cócteles, haciendo vibrar el olfato, paladar y cómo no, la vista.