Aprende a preparar un riquísimo bizcocho francés

Que levante la mano la persona a la que no le gustan los bizcochos. Sois pocos y lo sabemos. Seguramente habrás pensado en hacer algún curso de repostería o cocina o tal vez algún certificado de profesionalidad madrid. Estos cursos te ofrecen la posibilidad de aprender distintas técnicas culinarias. Además una vez que conseguimos tener la base, seremos capaces de crear nuestras propias recetas. Hoy te queremos sorprender con un bizcocho francés. El clásico de la abuela. Así, aprovechando la llegada del fin de semana, puedes preparar esta delicia para toda la familia.

Ingredientes

Recomendamos que hagas una lista de todos los ingredientes que hacen falta para preparar este delicioso bizcocho. Muchos son los ingredientes que podemos utilizar para hacerlo, desde chocolate y frutos secos, hasta naranjas, nata, etc. Tal vez en tu certificado de profesionalidad madrid te enseñarán diferentes recetas.  Sin duda, nuestra imaginación se sumerge en el arte culinario de todas las maneras posibles.  Apunta estos productos y ponte en marcha con tu bizcocho francés.

– Harina. Recomendamos, que sea de repostería, es decir, de fuerza (125gr).

– Azúcar. Normalmente, en repostería se utiliza azúcar blanco. Pero si lo prefieres puedes hacerlo con moreno (220 gr).

– Huevos (6 medianos).

– Levadura en polvo. Por ejemplo, Royal (2 cucharaditas de postre).

– Aceite de girasol (2 cucharadas).

– Mantequilla (60 gr puede ser normal o ligera, siempre al gusto del consumidor).

– Agua (2 cucharadas).

– Esencia de vainilla (1 cucharada).

– Sal (una pizca).

– Azucar glass (para espolvorear).

Preparación, según el certificado de profesionalidad madrid

Según cada receta, la preparación tiene un orden distinto. Por lo general, es muy parecida, pero aun así, según cómo lo hagas, puedes obtener distintos resultados.

• Untamos nuestro molde (recomendamos que sea redondo) con aceite para que no se pegue. Recomendamos usar papel de horno, así luego será más fácil separar el bizcocho del molde y colocarlo en una bandeja. Además el aceite sirve de pegamento para que se pegue el papel y no se mueva antes de meter la mezcla.

• Encendemos el horno sin ventilador a 170 grados, así mientras preparamos al mezcla, se irá calentando y estará listo para empezar a hornear el bizcocho.

• Cogemos dos recipientes, y utilizamos 5 de los seis huevos. Separamos las yemas de la clara. En un recipiente las yemas, en otro las claras. Y, el huevo reservado se añade a las yemas.

• Batimos las claras con una batidora eléctrica a poder ser, hasta que tenga textura de nieve, cuando estén a medio montar, añadimos dos cucharas de azúcar (del total que mencionamos en los ingredientes) y volvemos a batir. Reservamos.

• Batimos las yemas con las cuchillas con el resto de azúcar durante unos 5/6 min. Así el azúcar se batirá mejor y montará mejor. Retiramos las cuchillas y las cambiamos por la varilla. Seguimos batiendo unos 10 min. Deben de coger una textura espumosa y amarilla. Luego añadimos la esencia de vainilla. Es muy importante seguir este paso, para que el bizcocho salga espumoso. Aunque lleva su tiempo, tenemos que decir que la paciencia es el secreto de estas deliciosas recetas.

Pasamos al siguiente nivel…

– Derretimos la mantequilla y seguido le añadimos el agua y el aceite. Mezclamos y lo echamos en la mezcla de yemas, despacio y con movimientos envolventes. Después empezamos a incorporar la harina (tamizada, eso sí) poco a poco junto con la levadura y la sal. Terminamos añadiendo las claras con movimientos suaves.

– Vertemos la mezcla entera en el molde e igualamos para que esté bien repartida. La metemos en el horno una vez precalentado, en la rendija del medio. Dejamos durante unos 35-40 min hornear. No debemos abrir el horno los primeros 30 min del horneado, ya que puede bajar el volumen del bizcocho. Una vez pasados estos, para comprobar que está listo, introducimos un palillo, si sale seco, es que ya está hecho.

– Retiramos el bizcocho del horno y esperamos unos 10-15 min para dejarlo enfriar. Quitamos el papel con cuidado y boca abajo. Finalmente espolvoreamos con azúcar glass.

Y como diríamos en nuestro certificado de profesionalidad madrid, una vez hecho el trabajo, sólo queda disfrutar.